Luces de Navidad

Tu pareja quiere vayáis a ver las luces de Navidad. Le hace especial ilusión que te dejes las córneas con unas intensas y apabullantes luces LED financiadas por un concejal simple que funciona con un marketing besa viejas y bebes.

Te apetece lo mismo darte un paseo por la epiléptica calle principal que bañarte en napalm. Pero accedes. Es viernes, media tarde, podrías estar en la Microbodega Urbana con Rober tomando unos vinos, hablando de chorradas que sólo os importan a vosotros y cepillaros una tabla de quesos. Pero no. Toca hacerse una foto dentro de un brillante andamiaje diseñado por la misma persona que diseña los trajes de boda de novia gitano rumanas.

Haz el esfuerzo. A tu pareja le hace ilusión. Ella también ha puesto buena cara cuando jugaba tu equipo de mierda y hacía que le interesaba. O de verdad crees que ir a ver jugar una pachanga de futbito un domingo a media tarde es lo que sueña una persona sobre su pareja ideal. Agachas la cabeza, pones la mejor de tus caras, pasas la foto al grupo de WhatsApp "Familia Muñoz" y ya te tomarás el vino después. Hay tiempo para todo.