Rompemos una lanza a favor del frío. A favor de las gélidas mañanas que desencadenan en cálidos almuerzos a orilla de la lumbre. La rompemos y defendemos esta preciosa época que nos trae consigo los trabajos de poda. Esa gris soledad se torna luz al rematar la jornada.
Comenzamos los trabajos de poda en alguno de los majuelos que gestionamos en Valbuena de Duero. El primero, los cuatro lineos de La Gravera, propiedad de Rigo Nieto. De estas cepas jóvenes - plantadas en 2014 - sale nuestro vino: TIRITO.
A su vera, preside un vaso de no más de 3.330 metros del que sale delioso néctar de tempranillo cada año. Unos años más productivo y otros menos. Estas fueron las primeras cepas con las que aprendimos y crecimos. Ahora mismo lucen espectaculares tras varios años respetando los cortes de poda.
Con estas viñas vamos entrando en calor y con ganas de seguir mejorando cada cepa que tocamos. Es invierno, las chimeneas soplan humo, los vinos se beben en botella de magnum y la leña cumple su función más que nunca.