Uno + uno son siete

Imagínate que tus padres te ponen de nombre, no sé, José Enrique. Creces en un ambiente sano, clase mediero y calzas buena planta. Eres tan buenazo que la mayoría de chicas te cotejan en el espacio social apodado como "friendzone". No sueñas con Marbella, quilates y botellas de champagne.

Eres feliz con un trabajo de lunes a viernes en las estación de trenes de Palencia, sin mayor dolor de cabeza que aguantar a un supervisor cansado de la vida. De repente, una noche, empiezas a encadenar miradas lascivas de una buena cuadrilla de muchachas cansadas de chicos malos que escuchan The Kooks y portan pulseras de cuero en muñecas de hombre blandengue. De la noche a la mañana ha llegado tu momento. Algo así nos ha pasado hoy. Parecía que la vida sólo nos daba negativas pero no. Ha llegado nuestro momento. 

La Lagareta FC castigó la red rival en un total de siete ocasiones. Cual apisonadora sobre brea. Los primeros minutos fueron más moderados donde la pelota circulaba de extremo a extremo sin mayor peligro que algún pase filtrado sin destinatario o algún tiro lejano aséptico. Sanzo se afiló la perilla lamentable que le viste y cual mago sacó de la chistera deliciosos pases que con fortuna acabaron en gol.
De uno en uno desfilaron los goles. Un error en la portería hizo que cayera el primer y único gol en contra en el ecuador de la segunda parte. Ya con el partido roto , la gula alimentó al equipo blanquillo redondeando el resultado. A seguir sumando, a seguir bregando.
El Crack
Sanzo: 
El Duro
Tirito 
El Dandy
Tiernito
¡Vaya día!
Cesarito